Tradiciones como la matanza del cerdo o la actividad cinegética de la comarca, siguen arraigadas en nuestro municipio.
Tradiciones como la matanza del cerdo o la actividad cinegética de la comarca, siguen arraigadas en nuestro municipio.
Entre la amplia variedad de guisos caseros, cabe destacar: “la gandinga”, realizada con asaduras del cerdo, pan y especias. Otros platos caseros como la caldereta de jabalí o venado, sin menospreciar a la “olla de la matanza”.
Especial atención merecen las chacinas ibéricas, quesos de cabra o el pan de elaboración local,
señas de identidad de la cultura gastronómica de la zona.
En cuanto a la repostería, cada vez destaca más “el piñonate”, elaborado con harina, aceite, huevos y miel. La “torta de chicharrones”, que suele aprovecharse tras la matanza del cerdo. Rosas, roscas, caracoles o pestiños, son otras de las delicias que se pueden encontrar en los diferentes establecimientos de restauración de nuestro municipio.